PANFILOS es un espectáculo de dramaturgia colectiva que abreva en un episodio histórico de la Provincia de Entre Ríos, la masacre de anarquistas en el acto del 1 de mayo de 1921 en Gualeguaychú a manos de la Liga Patriótica.

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Haciendo historia

Las luchas obreras entrerrianas comenzaron complejas y duras. Las persecuciones en tiempos supuestamente democráticos o durante gobiernos de facto fueron moneda corriente. Persecuciones a muerte desde los gobiernos o desde las patronales.
Recordamos los sucesos de Gualeguaychú, en el aniversario 96 del sangriento ataque de las Ligas Patrióticas contra una manifestación de obreros de la Federación Obrera Departamental –FOD- en la plaza.

Hacia fines de octubre de 1920 se discutió en Gualeguaychú la aplicación del boicot a las casas de comercio que no aceptasen las condiciones de los obreros, aunque la dirección decidió desistir por considerar que la medida de fuerza suspendería la venta al fiado a los obreros federados. Durante ese mes y el siguiente, se registraron importantes conflictos del gremio de los panaderos en distintos puntos de la provincia (desde Gualeguay se llegó a plantear la posibilidad de una huelga provincial). En este contexto se producirán las acciones conflictivas del año 1921, la represión y la persecución sobre los trabajadores que habrían de poner fin a este vertiginoso crecimiento del movimiento obrero entrerriano que se encontraba en proceso de organización federativa a nivel provincial. El antecedente directo: la represión del 11 de febrero en Villaguay. El conflicto cuyo desenlace sangriento se vivió en la ciudad de Villaguay se inició con el reclamo del Sindicato de Oficios de Villa Domínguez en reclamo de un aumento salarial, en el contexto general de los conflictos de los estibadores, quienes venían realizando huelgas y boicots en distintas localidades de la provincia.

El saldo: 30 heridos, 5 muertos (entre ellos el hijo de 17 años de Alberto Montiel, Héctor) y a raíz de la caza de brujas posterior, 76 manifestantes detenidos (todos obreros). Finalmente, el 22 de marzo (un mes y once días después de los sucesos) el juez Izaguirre decretó la liberación de todos los detenidos. Desde la FORA se observaría a la FOD de Gualeguaychú por su falta de respuesta ante los ataques de la Liga.

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Nuestra puesta en escena

En PANFILOS hemos decidido tomar como espectadores modelos a una franja etaria de público: personas de 12 a 25 años. Nuestra dramaturgia, entonces, debe poner en visión la historia pensando en que debe captar el interés de estos jóvenes, y a la vez, ser de interés para docentes y directivos de las instituciones educativas a la que la obra estará principalmente destinada.

 PANFILOS estará orientado hacia la organización de actividades de reflexión y debate con alumnos, acerca de temáticas que consideramos de interés para los docentes en el ámbito educativo: los derechos de los trabajadores y las luchas sociales en nuestro país. Siempre proponiendo como motivador de la experiencia, la vivencia de un hecho artístico. Creemos que reflexionar acerca de estos episodios de la historia de nuestra provincia – y su enorme incidencia en el presente – a través de episodios que nos resultan tan pocos familiares – puede resultar provechoso e innovador. El objetivo es que podamos extraer de la fábula del espectáculo un puñado de preguntas, que en definitiva nos cuestionen a nosotros como ciudadanos, y nos permitan volver a pensarnos como integrantes de una comunidad. En este sentido, el teatro ha sido – originariamente – una herramienta fabulosa de integración social. Confiamos en su capacidad de reflejarnos y preguntarnos.

¿Cómo contarle a un joven de hoy un episodio del pasado del que nunca oyó hablar con su necesaria relación con el contexto cultural, social y político, sin que lo asocie a una clase de historia?

¿Cómo intentar provocarlo al conocimiento de sucesos distantes para él o ella en el tiempo y el espacio?

¿Cómo motivarle la pregunta, el espíritu curioso y crítico, la necesidad de saber?